Desde entonces hemos caminado mucho, aprendido y evolucionado. Forjamos relaciones de respeto y confianza con las organizaciones con las cuales trabajamos. Enfocamos nuestros recursos y establecimos mecanismos de medición para asegurar la efectividad de nuestra inversión. Convertimos a los empleados de Popular en una pieza integral de nuestra labor. Desarrollamos programas para apoyar a líderes del tercer sector y ayudarlos a fortalecer áreas de administración para asegurar la sustentabilidad de sus organizaciones.
Fomentamos alianzas y el compartir de aprendizajes e ideas. Institucionalizamos el valor de colaboración con la creación de la Comunidad de Colaboración e Innovación Social en la sede de la Fundación Banco Popular y nos embarcamos en la creación de programas propietarios para crear modelos innovadores.
La experiencia ganada y las relaciones que hemos cultivado a través de las décadas nos han permitido responder ágilmente en los momentos más críticos, como los huracanes Irma y María en el 2017, los eventos sísmicos a principios del 2020 y la pandemia del COVID-19. En esta situación sin precedentes, al igual que en ocasiones anteriores, estamos trabajando mano a mano con las organizaciones que apoyamos para asegurar la continuidad de sus servicios. En particular, estamos otorgando donativos de emergencia, brindándole recursos tecnológicos para permitirles operar de manera virtual y apoyando a poblaciones particularmente vulnerables, como las personas sin hogar.
Los desastres naturales y situaciones como la que estamos viviendo ponen al descubierto, y desafortunadamente exacerban, las diferencias sociales. Como organización que tiene como misión mejorar la calidad de vida de los puertorriqueños, reiteramos nuestro compromiso de trabajar junto a nuestros socios para atender los desafíos que enfrentamos hoy y a más largo plazo.
Los logros alcanzados son motivo de orgullo, pero, aún más importante, son una gran fuente de motivación de cara al futuro. Los próximos 40 años conllevarán nuevas formas de pensar, de actuar y de apostar por el Puerto Rico que anhelamos, uno próspero y digno para todos, donde el acceso a oportunidades de educación y el espíritu de autogestión fomenten la excelencia, la ética y el civismo.
Agradecemos a nuestras organizaciones socias, fundaciones aliadas, donantes y voluntarios por ser parte fundamental de esta trayectoria.
Continuaremos trabajando, junto a ustedes, con el mismo compromiso de siempre.