Son más de cuarenta años de servir a Puerto Rico e impulsar la visión de nuestro fundador, Rafael Carrión, Jr., (Don Papi): un verdadero progreso arraigado en la comunidad y liderada por sus miembros.
Nos incorporamos inicialmente como la Fundación B.P.P.R. Inc. el 21 de diciembre de 1979, aunque el sueño de crearla había nacido mucho antes. La inyección inicial de $500,000 fue resultado de un sobrante de una complicada transacción en la que Popular adquirió parte del Banco Crédito y Ahorro Ponceño. Don Papi entendía que una estructura filantrópica era necesaria para potenciar el compromiso social de Popular.
El legado del sueño de Don Papi trasciende el financiamiento de programas, las cifras económicas y el número de personas impactadas. Va más allá, es destacar la riqueza del conocimiento que tienen las comunidades puertorriqueñas sobre cómo resolver problemas y superar desafíos.
Hoy y siempre, reafirmamos nuestro norte de amplificar sus voces y honrar las experiencias de las comunidades más directamente afectadas por la desigualdad.
La inversión histórica de $50 millones, en más de 300 organizaciones que impactan decenas de miles de jóvenes, niños y adultos que merecen un país más solidario y próspero, es un logro compartido. El respeto que sentimos por nuestros socios y la admiración genuina por su compromiso inquebrantable es nuestra razón de ser.
Ya para el 1982, estábamos listos para hacer nuestro primer donativo, que fue $38,000 para el Centro Escape, una organización de ayuda a niños víctimas de negligencia y abuso.
Poco después se hizo un donativo a la escuela pública Tomás Blanco en el barrio Juan Domingo en Guaynabo; seguido por otros, como el Centro San Francisco, la Fondita de Jesús, Iniciativa Comunitaria y la Sociedad de Niños y Adultos Lisiados. En nuestros primeros 20 años, estos proyectos fueron recipientes de casi una tercera parte de los fondos.
Con aquellas primeras aportaciones se sentaron los cimientos para el desarrollo de la Fundación.
Durante muchos años, Rafael Carrión Jr., (Don Papi), tuvo en su mente y en su corazón el deseo de contribuir al desarrollo integral de los hijos de los empleados de Popular. Esa aspiración se hizo realidad gracias a la totalidad del dinero que Carrión Jr. acumuló en su plan de Compensación Diferida y en sus ahorros en la Cooperativa de Ahorro y Crédito Rafael Carrión, Jr. Sus hijos lo donaron generosamente para este noble fin, tras el fallecimiento de Don Papi el 31 de diciembre de 1991.
El Programa de Contribución Voluntaria se creó para integrar a los empleados de Popular en la labor de la Fundación y expandir el alcance de nuestro impacto. La generosidad de los compañeros de Popular se manifiesta cada año a través de su contribución voluntaria, que se deduce automáticamente de cada nómina y de su participación en actividades de voluntariado.
Comenzamos a dotar a las Escuelas Libres de Música de laboratorios, con el objetivo de proveerles a sus estudiantes, las herramientas necesarias y la más reciente tecnología en educación musical. Gracias a los fondos obtenidos mediante las ventas del especial musical navideño de Popular, se establecieron inicialmente seis laboratorios.
Con mucho entusiasmo celebramos el primer Día de Hacer la Diferencia, en el que, a través de cientos de proyectos comunitarios, los empleados de Popular honran la tradición de servicio que caracteriza a la institución desde su origen.
Cada año, empleados y sus familiares, ofrecen lo mejor de ellos para mejorar sus comunidades, participando en proyectos como recogido de desperdicios, visitas a enfermos o personas de la tercera edad, arreglos de estructuras y recolección de ropa, entre otros.
Esta distinción reconoce el desempeño educativo de estudiantes que han concluido con éxito su cuarto año de escuela superior y que, además, obtuvieron las puntuaciones más altas en la Prueba de Evaluación y Admisión Universitaria, y aprobaron dos o más pruebas del Programa de Nivel Avanzado.
Nos unimos a la Fundación Luis A. Ferré para crear una campaña de donación de instrumentos musicales que luego son distribuidos a entidades, bandas, orquestas y coros, entre otros, para promover la enseñanza musical en Puerto Rico.
Comenzamos a colaborar con Berklee College of Music, la universidad privada de música más grande del mundo, para ofrecer experiencias educativas a jóvenes puertorriqueños talentosos que interesan hacer una carrera en la música.
Al inicio de la nueva década, reiteramos nuestro compromiso con las organizaciones, a la vez que fortalecimos el proceso de evaluación de resultados. Se añadieron indicadores de progreso específicos para cada área de enfoque.
También, se materializaron las primeras alianzas formales, lo que contribuyó al desarrollo futuro de programas propietarios con enfoque en colaboración, educación y desarrollo comunitario.
Con la inauguración de nuestras nuevas instalaciones en Hato Rey, nació también la Comunidad de Colaboración e Innovación Social (CCIS). La CCIS facilita espacios de encuentros e intercambio de ideas, preguntas y soluciones entre distintos sectores para potenciar el cambio social en Puerto Rico.
Un proyecto educativo Montessori único que persigue la excelencia, la remuneración digna de su personal y la integración de niños de comunidades aledañas.
Tras el devastador paso de los huracanes Irma y María por Puerto Rico e islas vecinas, desarrollamos la iniciativa Abrazando a Puerto Rico para apoyar a comunidades afectadas y contribuir al proceso de reconstrucción.
Este esfuerzo nos ha permitido colaborar estratégicamente con nuevos socios filantrópicos que han resultado en alianzas valiosas y duraderas.
El internado de verano se creó para ofrecer una oportunidad a jóvenes talentosos, con alto rendimiento en las artes escénico-musicales, para continuar desarrollándose al máximo mediante sesiones con profesores y peritos de la música local.
Como estrategia de recuperación a largo plazo, lanzamos el Puerto Rico Big Ideas Challenge, en alianza con Hispanic Federation. Es la primera competencia de innovación social en Puerto Rico para impulsar propuestas audaces de transformación comunitaria y accionar soluciones que atiendan los desafíos más apremiantes de nuestra sociedad.